miércoles, 27 de diciembre de 2017

RECICLAR AGUA DOMÉSTICA PARA RIEGO

Al cabo de un año podemos ahorrar mucha agua para riego de nuestras plantas, reciclando agua que desechamos sin pensar en el fregadero, el WC, la ducha, etc.
1- Agua del fregadero:
Cuando queremos agua caliente hasta que deja de salir agua fria, podemos recoger este agua fría que normalmente dejamos que vaya al desagüe.
También podemos recoger el agua que utilizamos para que los vasos o platos sucios no se resequen antes de fregarlos o llevarlos al lavaplatos. Este agua está llena de materia orgánica, así que al regar con ella también aportamos a la tierra de las macetas o de nuestro jardín muchos nutrientes.
2- Agua de la ducha:
Como en el anterior caso, cuando queremos agua caliente hasta que deja de salir agua fria, podemos recoger este agua fría que normalmente dejamos que vaya al desagüe.

3- Agua desechada de aparatos de aire acondicionado:
Este agua también la podemos utilizar para regar, aunque no recomiendo hacerlo directamente pues se trata de una agua destilada. Yo recomiendo mezclarla con otras aguas domésticas descritas o bien añadirle abono líquido.
De esta forma haciendo un cálculo apróximado, para una familia de cuatro personas podríamos obtener para riego al día, al menos entre 6 y 15 litros de agua.
¿Quién dice que tener plantas sube la factura del agua?. 


miércoles, 13 de diciembre de 2017

DE VUELTA AL PUEBLO

Vuelvo a publicar este artículo de 2013. Espero que os invite a la reflexión.

Muchos de los padres en los pueblos mandan a sus hijos a estudiar a la ciudad, "estudia y luego trabaja en la ciudad que en el pueblo se gana poco dinero". En estos tiempos los hijos estudian, pero pocos pueden luego trabajar y se vuelven al pueblo. Incluso los que si han tenido oportunidad de trabajar y ahora están en paro se vuelven al pueblo.

¿Es esto un fracaso?. Puede haber parte de esos hijos que vuelven al pueblo que sientan que han fracasado en su oportunidad porque realmente ellos deseaban establecerse en la ciudad. Por otra parte otros hijos habrán regresado a su hogar encantados por volver a un medio que les aporta más seguridad vital.

Sea como sea yo creo que estos hijos que vuelven al pueblo pueden aportar mucho. Sus estudios, sus experiencias y vivencias son de gran valor para romper esquemas.

Con romper esquemas me refiero a romper con tradiciones rurales muy arraigadas y que no siempre son las óptimas. Muchas cosas se hacen porque toda la vida se han hecho así, esto se produce en muchos pueblos en los que la agricultura y la ganadería son los motores económicos. Os pongo varios ejemplos de los que he sido testigo:

-Déjate de agricultura ecológica, si quieres coger cosecha labra la tierra y echa abono químico.
-Si los olivos y la vid funcionan porque probar a plantar otra cosa.
-Vete a lo seguro, las granjas de producción intensiva han funcionado toda la vida.
-¿Agroturismo?, ¿tú crees que la gente va a pagar por participar en tareas agrícolas?.
-¿Asociarme yo?, que cada uno defienda lo suyo.
-Los ecologistas siempre están fastidiando a los pobres agricultores.
-Las águilas nos dejan sin perdices y conejos a los cazadores.

Habría muchos más ejemplos, pero he puesto varios ejemplos representativos de esa mentalidad tradicional que cuesta mucho que se abra a nuevas situaciones o posibilidades.

Estoy convencido que estos hijos que vuelven al pueblo pueden dar forma a ideas creativas para mejorar el entorno rural. ¿Tú qué piensas?.

miércoles, 6 de diciembre de 2017

miércoles, 15 de noviembre de 2017

CONOCER LA TEXTURA DE UN SUELO EN JARDINERÍA

De la textura de un suelo depende sus propiedades físico-químicas y por lo tanto su potencial productivo. 

El suelo se compone de partículas de materiales de distintos tamaños que le confieren su textura. Atendiendo a su tamaño, estas partículas se clasifican en:

- Gravas: partículas mayores de 20 mm. de diámetro.
- Gravillas: partículas comprendidas entre 2 y 20 mm. de diámetro.
- Arenas: partículas comprendidas entre 0,05 y 2 mm. de diámetro.
- Limos: partículas comprendidas entre 0,002 y 0,05 mm. de diámetro.
- Arcillas: partículas menores de 0,002 mm. de diámetro.

Realizando un análisis granulométrico de un suelo en laboratorio, obtendríamos la cantidad relativa de cada una de las fracciones anteriores, podríamos deducir la textura en función de clasificaciones normalizadas como es la clasificación américana del USDA y cuyo diagrama es el siguiente:

De una forma más general por su textura, los suelos podemos clasificarlos en:

- Arcillosos: son los suelos con mayor proporción de las partículas más pequeñas. Se les denomina suelos pesados o compactos. Tienen una gran capacidad de retención de agua y nutrientes y son difíciles de trabajar. Una tierra arcillosa es pegajosa y oscura. 

- Arenosos: son los suelos con mayor proporción de partículas grandes. Se les llama también suelo ligeros. Aunque son fáciles de trabajar, tienen poca capacidad de retener agua y no son fértiles. Una tierra arenosa se resbala fácilmente de las manos.

- Limosos: tienen la mayor proporción de sus partículas compuestas por limos, dan al suelo carácter pesado y aspecto polvoriento, muy poco permeables.

- Francos: son suelos ideales para el cultivo. Tienen una proporción equilibrada de diferentes tipos de partículas. Se denominan también suelos limo-arcillo-arenosos. Son fáciles de trabajar y ricos en humus.

Para conocer en campo la textura de un suelo tenemos dos opciones:

CON UN TARRO DE AGUA: Se coge una muestra de su suelo. Una vez que esté bien seca, se desmenuza y se trilla. Se llena por la mitad un tarro de cristal con la muestra y se añade agua poco a poco hasta casi llenarlo. Se agita enérgicamente, dejándolo reposar durante unas horas. Pasado un tiempo se podrá observar en el fondo del frasco una capa de arena más gruesa, luego otra más fina y arriba una muy fina (limo y arcilla), lo que nos dará el porcentaje de la textura de la tierra.

REALIZANDO UN CILINDRO:

1. Toma una cantidad de muestra que pueda contener la palma de la mano.
2. Humedece hasta el punto de adherencia, mezclando con ayuda del cuchillo.
3. Intenta hacer un cilindro de 3 milímetros de diámetro.Si no se puede hacer, la muestra tiene más del 80% de arena, no es plástica ni se pega cuando está húmeda.
4. Si el cilindro de 3 mm de diámetro es posible, ensaya el de 1 mm de diámetro. Si el de 1 mm ya no es posible, la muestra tiene entre un 65 y un 80% de arena.
5. Si el cilindro de 1 mm es posible, inténta formar un anillo con el cilindro de 3 mmm y 10 centímetros de longitud. Si el anillo se agrieta, la muestra tiene entre un 40 y un 65% de arena.
6. Si el anillo con el de 3 mm es posible, intenta formar un anillo con el de 1 mm. Si el anillo se agrieta, la muestra tiene un predominio de limo; si el anillo es posible, en la muestra predomina la arcilla.


Si predomina el limo, es untuosa. Al humedecerla no es plástica y cuando se seca no se endurece tanto como la arcilla.


La arcilla en seco forma agregados muy duros que no se rompen entre el pulgar y el índice. Cuando está húmeda es muy plástica, adherente entre los dedos.

*Fuentes consultadas: www.infojardin.com, www.agronline.cl

LA BIBLIOTECA DE FORMAJARDIN