domingo, 15 de abril de 2012

CONCURSO DE FOTOGRAFÍA: PAISAJES DE INVIERNO

RESOLUCIÓN DEL CONCURSO:

*CUARTO CLASIFICADO, AUTOR: MANUEL DÍAZ LÓPEZ. 
Medina Elvira Golf Club, Atarfe (Granada). Foto de campo nevado. Enero

*TERCER CLASIFICADO, AUTORA: MARICELA RAMÍREZ CARMONA.
Volcanes (Popocatépetl e Iztaccíhuatl) que engalanan al valle de Mèxico

*SEGUNDO CLASIFICADO, AUTOR: ALBERTO LAGUIA RUBIO.
Corrales y bancales en Alpuente (Valencia)

*PRIMER CLASIFICADO, AUTORA: PILI MONTESINOS GÓMEZ.
Cascada helada en Tuéjar (Valencia)

*PREMIO A LA ORIGINALIDAD, AUTORA: SUSANA GARCÍA BARRAGÁN.
No me esperaba que me mandarán esta foto para este concurso, pero merece la pena exponerla.
Tarde de invierno en Passo del Tonale (Italia)


lunes, 9 de abril de 2012

LAS NECESIDADES DE AGUA DE RIEGO EN LOS JARDINES (PARTE 2)

Mucho podemos teorizar para el cálculo real de las necesidades de agua en un jardín, y aplicar los conocimientos hidráulicos para la programación de nuestros riegos en las zonas verdes de nuestras parcelas, pero de forma sencilla, pasamos a redactar ahora, un primer conjunto de observaciones, sencillas y prácticas, que emplearemos para ello, y que serán la base del cálculo de la dosis de agua a aplicar.

- Zona. Nuestra latitud es muy importante. Una zona mediterránea, con unas evapotranspiraciones concretas, y lluvias de 400 mm año, no es equiparable a una zona árida. ¿Cuánta lluvia tenemos de media anual? A menor lluvia, en todos los aspectos, mas necesidades de agua.

- Tipo de jardín. Un hábito muy normal, es el de querer hacer nuestro jardín, en nuestra parcela, según solo nuestros gustos o el paisajista o jardinero que lo diseña. Debemos preguntarle siempre, tanto las condiciones climáticas necesarias para su supervivencia, y necesidades de agua por metro cuadrado. Con ello, saber el cálculo total de mantenimiento. Un jardín encespado, en zonas áridas, con agua salina, con heladas permanentes o con costes del líquido elemento prohibitivas, son aspectos que lo van a determinar.

- ¿Césped? En el área mediterránea, un césped requiere una media de 3L/m2 de agua, con puntas de 6L/m2, en verano. Un jardín mediterráneo, un jardín Xero, reduce estas necesidades a 1L/m2.

- Manguera o automático. En el primero de los casos, deberemos ver la disposición de la misma, y calcular su caudal. A presión ordinaria, una manguera tipo, nos debe aportar unos 4m3/hora, lo cual podemos tasar en un cubo de agua ordinario, calculando el tiempo en cada caso. Conociendo la superficie de nuestra parcela, sabremos la cantidad de agua que vamos a emplear por riego. En función de la estación del año y condiciones o necesidades, predispondremos, la frecuencia de riego.

- Si el riego es automático, aun a un primer coste de instalación y requerimiento de un mantenimiento posterior, tendremos mejor distribuido el caudal de agua a aportar y ajuste de las necesidades al caudal a aportar.

- ¿Qué tipo de suelo tenemos? Muchas veces el jardín está implantado sobre la obra a realizar, suelo y escombro compactado, sobre el que le hemos aportado una capa de tierra, de unos 20-30 cms, al que le hemos dado el nombre de vegetal. No se ha pensado en la infiltración, en los drenajes, o las necesidades de los sistemas radiculares. A suelo mas pesado, la compactación será anterior, la infiltración menor, y los encharcamientos mas habituales, apareciendo plagas y enfermedades. Un suelo arenoso, en un perfil amplio, hará que mucha del agua aportada, se pierda por infiltración, no quedando retenida para el alcance de las raíces cuando sea el momento, aunque este aspecto, suele ser el menos de los casos. En ambos casos extremos, deberemos tener en cuenta, que los aportes de agua, deben ser más graduales, para evitar tanto encharcamientos, como pérdidas por percolación.

- Un suelo de unos 50 cms, franco, con pendiente de drenaje o drenajes a cierto nivel, y la dosis a emplear ajustada para evitar encharcamientos que superen los 10 minutos, serían, interesante s a disponer, en todos los casos.

En este capítulo, hemos visto algunas consideraciones sencillas, a tener en cuenta. Veremos en el siguiente, cuales son las necesidades de agua de los distintos grupos vegetales que coexisten en un jardín.

**Autor: Ramón José Cortina Badía (Ingeniero Agrónomo).

sábado, 31 de marzo de 2012

EL USO DE LA PIZARRA DIGITAL INTERACTIVA

El profesor y los estudiantes pueden proyectar y compartir con toda la clase cualquier información que escriban con el teclado (esquemas, operaciones...), que dibujen con una tableta gráfica o programa de dibujo o que seleccionen en Internet. Además de las ventajas comporta no usar tiza, disponer de más letras y colores, retocar y mover textos... el contenido de esta pizarra (un archivo del editor de textos) puede almacenarse en el disco y utilizarse en futuras clases, imprimirse para repartir copias en papel o enviarse por e-mail a alumnos ausentes.

Vídeo de Carlos Alberto Hernandez Franco  (Universidad Poiltécnica de Valencia):
 

martes, 27 de marzo de 2012

LAS NECESIDADES DE AGUA DE RIEGO EN LOS JARDINES (PARTE 1)

Las necesidades de agua de riego en los jardines, en muchos casos parecen tabuladas de una forma observacional, en función de los datos de campo tomados, y las medias que solemos aplicar, en cada ocasión, para el buen estado de los jardines.

No obstante, la práctica y la teoría, van de la mano, y en este articulado, vamos a ver ciertos conceptos que deberemos tener en cuenta para la correcta programación de los riegos en jardines a su aplicación, y cuyo desarrollo, podemos verlo a través de los distintos manuales de cálculo que existen.

El suelo y la planta, su evapotranspiración y la precipitación que tengamos en cada momento, limitarán el consumo de un bien escaso como es el agua. No cabe indicar, que el diseño del jardín será fundamental, y como veremos más adelante, si bien existen jardines con un mantenimiento de 1€/m2 año y bien cuidado, este importe puede incrementarse, en función de cual es el diseño del que partamos, y el suministro de materiales o cuidados que requieran esta zona verde, implantada en un punto determinado.

A partir de cierto momento, las plantas empiezan a marchitarse, a decaer, a languidecer. Vemos como al hojas pierden primero su turgencia, luego se secan las extremidades mas apicales, o los contornos de estas partes de la planta. De un modo recuperable, pasamos a un momento de no retorno. El suelo, veremos que ha perdido su humedad. Hemos alcanzado el Punto de marchitez. Entre un suelo saturado, un suelo que percola, que drena, y retiene cierta cantidad de agua denominada Capacidad de Campo, y este momento, hay una cantidad de agua, a las cual llamamos Agua útil. Esa agua, es la que nuestras plantas requerirán en todo momento para subsistir. Los factores de evaporación desde el suelo (1 litro/seg y Ha) y la planta, consumirá de la misma y deberemos reponerla salvo precipitaciones suficientes, para mantener el buen estado de nuestro jardín.

A mayores necesidades, mayores aportaciones y consumos. El coste de este operativo, marcará que estilo de jardín precisamos y decisiones finales tomaremos.

Veremos semana a semana, como calcular estas necesidades de aportaciones de agua.

Autor : Ramón José Cortina Badía (Ingeniero Agrónomo).

LA BIBLIOTECA DE FORMAJARDIN