jueves, 11 de enero de 2018

LO QUE LAS CIUDADES DEBEN A LOS PUEBLOS

¿Qué es lo que diferencia una ciudad de un pueblo?. En principio un resumen de las definiciones que he encontrado sería el siguiente: 

Una ciudad es el asentamiento con gran densidad de población con atribuciones y funciones político-administrativas, económicas y religiosas, a diferencia de los núcleos rurales que carecen de ellas, total o parcialmente. También se hace referencia en algunas definiciones a que sus actividades económicas principales son la industria y los servicios. Palabras muy asociadas a la palabra Ciudad tenemos: Modernidad, ocio, servicios, contaminación, juventud, ruido, formación y trabajo.

Un pueblo es definido como el conjunto de personas que integran un país o de una región. También puede considerarse sinónimo de clase baja para diferenciar las clases altas del resto. Pero el significado como entidad poblacional sería aquel que define su actividad  principalmente a las tareas agrícolas y que vive en zonas rurales. Palabras muy asociadas a la palabra Pueblo tenemos: Cultura, tradición, analfabetismo, rudeza, naturaleza, silencio, despoblamiento y envejecimiento.

Desde luego, viendo estas líneas si despertamos a un hombre primitivo atrapado en un glaciar y le preguntamos donde prefiere vivir, seguramente nos diría que en la ciudad.

Las ciudades están en una situación privilegiada respecto a los pueblos y su atractivo es muy potente. ¿Pero si todo el mundo se va a las ciudades, qué hacemos con los territorios rurales?, ¿pueblos en ruinas y campos abandonados?. Nos cargamos el sector primario y lo exportamos todo, dejamos áreas desérticas de población por toda España y creamos macrociudades totalmente insalubres e insostenibles. No parece una situación muy deseada.

Las ciudades se han nutrido de los pueblos provocando su despoblación. La gente que se ha ido del pueblo a la ciudad ha aportado a ésta muchas cosas, ha hecho que la ciudad crezca económica y culturalmente. ¿Qué han hecho las ciudades por los pueblos?, la verdad es que poco si vemos la situación actual. Como las políticas territoriales se dictan desde las ciudades, del pastel solo se han dejado las migajas a los pueblos y tampoco se les ha tenido en cuenta.

En el equilibrio está la virtud, no se debe permitir estos desequilibrios territoriales. Igual que hay comunidades autónomas que aportan más que reciben del Estado Español por principio de solidaridad, debería de existir un fondo solidario y compensatorio de las ciudades para los pueblos. Este fondo ayudaría a que los pueblos tengan una oportunidad de supervivencia.


jueves, 4 de enero de 2018

ACOLCHADO ORGÁNICO (ORGANIC MULCHING)

El mulching o acolchado orgánico es una capa vegetal sobre la tierra que actúa como una esponja reteniendo la humedad para mantener la tierra húmeda durante más tiempo de forma que las plantas dispongan de más agua. Esto es, se trata de abrigar el suelo, protegiéndolo tanto de las heladas en invierno como de la evaporación de agua en verano, pero también del ataque de las malas hierbas, entre otras ventajas. Para ello, se recurre a distintos materiales, orgánicos, generalmente con un espesor variable que oscila entre los 5 y 10 cm, que es lo que denominamos mulch.

"Las ventajas más importantes de esta técnica son que aumenta la retención de agua en el suelo, disminuye el efecto de las heladas en la planta, evita la proliferación de malas hierbas y la competencia radicular, enriquece el terreno y disminuye las labores de mantenimiento".
Cortezas y virutas de madera constituyen el mulch orgánico que ofrece una descomposición más lenta, lo que aumenta su durabilidad. Además, pueden plantear interesantes combinaciones en cuanto a decoración, imprimiendo un aire rústico a los parterres. Otra alternativa es la paja, una opción muy recurrente en los huertos.
 Aunque también se pueden considerar acolchados, no vamos a abundar aquí en opciones como la turba, estiércol o mantillo, recursos de sobra conocidos por los amantes de la jardinería, con numerosas ventajas para el desarrollo de las plantas (especialmente en cuanto a enriquecimiento del suelo), aunque menos interesantes en cuanto a diseño y paisajismo.
Los distintos tipos de mulch se pueden combinar entre sí para ganar en belleza ornamental y en protección. De hecho, es muy frecuente recurrir a todo tipo de material vegetal para preparar buenos acolchados que protejan a los cultivos de los cambios bruscos de temperatura típicos del invierno. Por ejemplo, las mezclas de corteza, hojas, ramas y turbas dan como resultado excelentes abrigos para nuestras plantas.
Las principales ventajas que aporta este sistema a nuestros jardines y huertos son los siguientes:
 - Protección frente a las temperaturas extremas y cambios bruscos de tiempo.
- Reduce la erosión de la lluvia y el viento y mantiene la estructura del suelo.
- Evita la proliferación de maleza.
- Ahorra agua: conserva la humedad del suelo en verano, evitando la evaporación, y requiere menores recursos hídricos.
- Reduce la intensidad de los trabajos de mantenimiento.
- Los materiales orgánicos, además, nutren el suelo gracias a la descomposición.
- En el caso de los huertos, favorece el desarrollo y conservación de la planta y los frutos.
A finales de primavera y principios de verano es la época más adecuada para acolchar el suelo, ya que está húmedo después de las lluvias de la primavera y podemos conservar esa humedad antes de que el calor del sol de verano comience a apretar. Debemos asegurarnos de que el mulch cubra toda la zona radicular, es decir, toda aquella parte del suelo donde existan raíces, para evitar que ninguna parte del ejemplar quede desprotegido.

miércoles, 27 de diciembre de 2017

RECICLAR AGUA DOMÉSTICA PARA RIEGO

Al cabo de un año podemos ahorrar mucha agua para riego de nuestras plantas, reciclando agua que desechamos sin pensar en el fregadero, el WC, la ducha, etc.
1- Agua del fregadero:
Cuando queremos agua caliente hasta que deja de salir agua fria, podemos recoger este agua fría que normalmente dejamos que vaya al desagüe.
También podemos recoger el agua que utilizamos para que los vasos o platos sucios no se resequen antes de fregarlos o llevarlos al lavaplatos. Este agua está llena de materia orgánica, así que al regar con ella también aportamos a la tierra de las macetas o de nuestro jardín muchos nutrientes.
2- Agua de la ducha:
Como en el anterior caso, cuando queremos agua caliente hasta que deja de salir agua fria, podemos recoger este agua fría que normalmente dejamos que vaya al desagüe.

3- Agua desechada de aparatos de aire acondicionado:
Este agua también la podemos utilizar para regar, aunque no recomiendo hacerlo directamente pues se trata de una agua destilada. Yo recomiendo mezclarla con otras aguas domésticas descritas o bien añadirle abono líquido.
De esta forma haciendo un cálculo apróximado, para una familia de cuatro personas podríamos obtener para riego al día, al menos entre 6 y 15 litros de agua.
¿Quién dice que tener plantas sube la factura del agua?. 


miércoles, 13 de diciembre de 2017

DE VUELTA AL PUEBLO

Vuelvo a publicar este artículo de 2013. Espero que os invite a la reflexión.

Muchos de los padres en los pueblos mandan a sus hijos a estudiar a la ciudad, "estudia y luego trabaja en la ciudad que en el pueblo se gana poco dinero". En estos tiempos los hijos estudian, pero pocos pueden luego trabajar y se vuelven al pueblo. Incluso los que si han tenido oportunidad de trabajar y ahora están en paro se vuelven al pueblo.

¿Es esto un fracaso?. Puede haber parte de esos hijos que vuelven al pueblo que sientan que han fracasado en su oportunidad porque realmente ellos deseaban establecerse en la ciudad. Por otra parte otros hijos habrán regresado a su hogar encantados por volver a un medio que les aporta más seguridad vital.

Sea como sea yo creo que estos hijos que vuelven al pueblo pueden aportar mucho. Sus estudios, sus experiencias y vivencias son de gran valor para romper esquemas.

Con romper esquemas me refiero a romper con tradiciones rurales muy arraigadas y que no siempre son las óptimas. Muchas cosas se hacen porque toda la vida se han hecho así, esto se produce en muchos pueblos en los que la agricultura y la ganadería son los motores económicos. Os pongo varios ejemplos de los que he sido testigo:

-Déjate de agricultura ecológica, si quieres coger cosecha labra la tierra y echa abono químico.
-Si los olivos y la vid funcionan porque probar a plantar otra cosa.
-Vete a lo seguro, las granjas de producción intensiva han funcionado toda la vida.
-¿Agroturismo?, ¿tú crees que la gente va a pagar por participar en tareas agrícolas?.
-¿Asociarme yo?, que cada uno defienda lo suyo.
-Los ecologistas siempre están fastidiando a los pobres agricultores.
-Las águilas nos dejan sin perdices y conejos a los cazadores.

Habría muchos más ejemplos, pero he puesto varios ejemplos representativos de esa mentalidad tradicional que cuesta mucho que se abra a nuevas situaciones o posibilidades.

Estoy convencido que estos hijos que vuelven al pueblo pueden dar forma a ideas creativas para mejorar el entorno rural. ¿Tú qué piensas?.

LA BIBLIOTECA DE FORMAJARDIN